Invertir en acciones no se trata solo de elegir una empresa que te guste o que hayas visto en las noticias. Cada acción que se cotiza en el mercado bursátil tiene características específicas que pueden influir significativamente en tu estrategia de inversión, el riesgo que asumes y el rendimiento que puedes obtener. En esta guía, exploraremos en profundidad los principales tipos de acciones que existen, cómo se clasifican y cuál puede ser su rol en una cartera diversificada.
1. Acciones ordinarias vs. acciones preferentes
Acciones ordinarias
Las acciones ordinarias (“common stock”) son las más comunes en los portafolios de inversores minoristas. Al adquirir una acción ordinaria, te conviertes en copropietario de una empresa. Esto te otorga derechos como:
- Participar en juntas de accionistas
- Votar en decisiones corporativas
- Recibir dividendos (aunque no estén garantizados)
- Participar en la valorización del capital (si sube el precio de la acción)
Acciones preferentes
Las acciones preferentes (“preferred stock”) representan una forma híbrida entre una acción y un bono. Los tenedores de estas acciones tienen prioridad sobre los ordinarios para recibir dividendos y, en caso de liquidación de la empresa, para recuperar su inversión. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no tienen derecho a voto.
Existen variaciones como:
- Acciones preferentes convertibles: pueden convertirse en acciones ordinarias bajo ciertas condiciones.
- Acciones preferentes acumulativas: si no se pagan los dividendos en un periodo, se acumulan para ser pagados posteriormente.
2. Según la capitalización bursátil
La “capitalización de mercado” se refiere al valor total de todas las acciones en circulación de una empresa. Se calcula multiplicando el precio por acción por el número total de acciones.
Large Cap (gran capitalización)
Son empresas consolidadas con valoraciones superiores a los USD 10.000 millones. Ejemplos: Apple, Microsoft, Coca-Cola. Suelen ofrecer estabilidad, dividendos regulares y menor volatilidad.
Mid Cap (capitalización media)
Empresas con capitalizaciones entre USD 2.000 y 10.000 millones. Tienen potencial de crecimiento, aunque con más riesgo que las grandes.
Small Cap (pequeña capitalización)
Empresas por debajo de los USD 2.000 millones. Son más volátiles, menos conocidas y con alto potencial de crecimiento, pero también de caídas bruscas.
3. Acciones de crecimiento vs. acciones de valor
Acciones de crecimiento (growth stocks)
Estas empresas reinvierten la mayor parte de sus ganancias para seguir expandiéndose. A menudo operan en sectores como tecnología, biotecnología o renovables. Aunque pueden tener altos retornos, también son más sensibles a cambios económicos.
Ejemplo: Tesla, Amazon (en sus primeros años), Nvidia.
Acciones de valor (value stocks)
Están infravaloradas en relación con sus fundamentales. Suelen pagar dividendos y estar en sectores más tradicionales como finanzas, consumo o energía. Muchos inversores buscan estas acciones para obtener ingresos constantes y estabilidad.
Ejemplo: Johnson & Johnson, JPMorgan Chase.
4. Acciones que pagan dividendos
Las empresas que reparten dividendos comparten parte de sus ganancias con los accionistas. Invertir en acciones de dividendos es una estrategia ideal para generar flujo de caja pasivo.
Dividendos regulares
Empresas como Procter & Gamble o Coca-Cola reparten dividendos trimestralmente. Estas suelen ser empresas grandes, maduras y con ingresos estables.
Dividendos crecientes
Los Dividend Aristocrats son empresas que han aumentado sus dividendos durante 25 años o más. Son ideales para quienes buscan estabilidad a largo plazo.
High-yield stocks
Estas acciones tienen un alto rendimiento por dividendo (dividend yield), pero no siempre son sostenibles. Pueden incluir empresas en dificultades o sectores específicos como bienes raíces (REITs) o energía.
5. Acciones especulativas o “meme stocks”
Impulsadas por redes sociales y comunidades como Reddit, estas acciones se vuelven populares sin fundamentos financieros sólidos. Gamestop o AMC son ejemplos de acciones que vivieron aumentos exponenciales seguidos de caídas abruptas.
Estas acciones son extremadamente volátiles y deben manejarse con precaución, o solo con una pequeña porción especulativa de tu portafolio.
6. Tipos de Acciones Según la estructura legal o de voto
Clases de acciones (Clase A, Clase B, etc.)
Algunas empresas emiten diferentes clases de acciones. Por ejemplo:
- Clase A: mayor cantidad de votos por acción
- Clase B: menor poder de voto, pero mismos derechos financieros
Este modelo es común en empresas familiares o fundadas por emprendedores que desean conservar el control. Google (Alphabet Inc.) tiene acciones Clase A, B y C.
7. Acciones internacionales vs. nacionales
Acciones nacionales
Empresas domiciliadas en el país del inversor. Por ejemplo, acciones mexicanas como Grupo Bimbo o América Móvil para un inversor mexicano.
Acciones internacionales
Permiten diversificar geográficamente. Puedes invertir en empresas chinas, europeas o de EE. UU., ya sea directamente o mediante ETFs.
Riesgos a considerar:
- Tipo de cambio
- Normativas fiscales
- Riesgo político o regulatorio
8. Acciones tecnológicas, financieras, industriales, etc.
Otra forma común de clasificar acciones es por sector. Esto permite diversificar entre industrias:
- Tecnología: Apple, Microsoft
- Finanzas: JPMorgan, Goldman Sachs
- Salud: Pfizer, Johnson & Johnson
- Consumo básico: Nestlé, Procter & Gamble
- Energía: ExxonMobil, Chevron
Algunos sectores son más cíclicos y sensibles a la economía, otros son defensivos.
¿Cómo elegir tipos de acciones adecuadas para ti?
- Define tu perfil de inversor:
- Conservador: large caps, dividendos, acciones de valor
- Moderado: combinación de crecimiento y valor
- Agresivo: small caps, tecnológicas, especulativas
- Establece tus objetivos:
- Ingresos pasivos: acciones de dividendos
- Crecimiento de capital: acciones growth o small caps
- Estabilidad: acciones de valor, blue chips
- Diversifica por tipo, tamaño y geografía: Una cartera equilibrada puede incluir:
- 40% large cap dividendos
- 30% growth tecnológicas
- 20% internacionales
- 10% small cap o especulativas
- Revisa periódicamente tu portafolio: Las condiciones del mercado cambian. Lo que hoy es una acción de crecimiento, mañana puede volverse de valor.
Conclusión
Comprender los distintos tipos de acciones es fundamental para tomar decisiones de inversión más inteligentes y alineadas con tus objetivos. No existe una categoría mejor que otra: todo depende de tu estrategia, horizonte de inversión y tolerancia al riesgo.
Desde acciones ordinarias y preferentes hasta acciones growth, value, de dividendos, especulativas o por sectores, el mercado ofrece una variedad de instrumentos que puedes combinar para formar una cartera sólida y diversificada. Invertir con criterio comienza por conocer bien tus opciones.